Agricultores del Palancia tendrán el riego prohibido desde el lunes por la sequía

La medida afectará de lleno a cultivos como el olivar y los regantes la ven «desmesurada» 

Agricultores del Palancia tendrán el riego prohibido desde el lunes por la sequía

Agricultores del Palancia tendrán el riego prohibido desde el lunes por la sequía / MEDITERRÁNEO

Elena Aguilar

Elena Aguilar

El sistema del Palancia se encuentra en nivel de emergencia por sequía desde el principios de año y los regantes de municipios como Bejís, Teresa, Viver o Jérica van a empezar ya a sufrir directamente las consecuencias de la falta de lluvias. Desde el próximo lunes, y hasta nueva orden, tendrán prohibido regar los campos, una decisión adoptada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) encaminada a que el río Palancia se recupere y que no gusta nada a los agricultores. «Se va a perder toda la cosecha de aceite y también la de frutas y hortalizas. Es un atropello», explican desde la comunidad de regantes de Bejís, que gestiona 150 hectáreas y está integrada por un centenar de productores.

La CHJ ha optado por cerrar temporalmente las tomas de riego tras detectar que el nivel de agua en el Palancia es tan bajo que pone en peligro el caudal ecológico, es decir, el caudal mínimo que permite mantener la vida de los peces que de manera natural habitan en un río, así como la vegetación de su ribera. «Si los niveles permanecen por debajo del caudal mínimo se requiere a los usuarios para que cierren por completo las derivaciones de agua. Si los niveles se recuperan por encima del mínimo durante el tiempo suficiente, los usuarios pueden volver a derivar agua», explican desde el organismo que preside Miguel Polo, que en las próximas semanas volverá a realizar aforos para evaluar la situación del río en esos municipios.

La prohibición de regar preocupa a los agricultores del Alto Palancia (junto los alcaldes van a solicitar una reunión con el presidente de la CHJ) y los 20.000 regantes del Millars también van a tener que apretarse el cinturón, aunque la medida en este caso es mucho menos drástica. Los comuneros de la Plana tendrán que gastar un 10% menos de agua, pero desde la CHJ no descartan más restricciones si la lluvia sigue sin aparecer. «Si no hay precipitaciones abundantes es probable que el Millars, que ahora está en alerta, entre tras el verano en emergencia. Eso implicaría nuevas medidas», asegura Aránzazu Fidalgo, jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación. 

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