La nueva cárcel es una necesidad, teniendo en cuenta la masificación de la prisión de Castellón.

Este centro penitenciario cuenta con una capacidad de 425 presos y en la actualidad alberga a 535. La cifra de reclusos se eleva a 550 si se tienen en cuenta los que cumplen la reclusión de fin de semana. Por ello, en opinión de Emilio Llanos, portavoz del sindicato UGT, la saturación ya existe.

Llanos calcula que la cárcel de Castellón no podrá asumir el previsible incremento de presos que conllevarán las reformas legales previstas por el Gobierno si no se incrementa el número de funcionarios de prisiones.

"Si se incrementara en 30 ó 50 internos la cifra de presos con la aplicación de las reformas, la cantidad sería asumible si hubiese dotación disponible", calcula. Mediterráneo informó de que un centenar de delincuentes iría a prisión con la reforma de la nueva ley. Unos 120 funcionarios se encargan de la vigilancia de estos 535 presos.

"Estamos siempre por debajo de la dotación de funcionarios que marca la Dirección General de Instituciones Penitenciarias", expresa Llanos, quien calcula que hay un déficit de 10 funcionarios. Aparte, había 43 vacantes que se han cubierto con personal en prácticas. De ellas, apenas 25 han salido a concurso.