El comentario es generalizado entre los alumnos de segundo de Bachillerato, tras las vacaciones de Pascua: "Nos queda poco tiempo". A finales de mayo tendrán que haber acabado ya los exámenes finales y, si los aprueban, preparar la temida Selectividad, que tendrá lugar los días 10, 11 y 12 de junio. Días de infarto.

Raquel Fraile y sus compañeras Gabi Antón, Cristina Mas y Nieves Martín pertenecen a la opción de Humanidades. Afirman que las vacaciones "no ayudan en nada". "Estudiar no estudias y ahora vienen dos días más en que no vas a hacer nada, y después quedan dos semanas en las que lo tienes que hacer todo", indican.

Sandra Alcón, que estudia el de Ciencias, coincide en que "en vacaciones, te animas y estudias dos horas al día, pero es imposible hacer más".

Sergio Rodilla ha escogido la rama de Salud y opina que los profesores van muy retrasados a la hora de impartir el temario. Raquel Fraile y sus amigas apuntan: "Aún no hemos acabado el temario de las asignaturas, sólo el de Matemáticas. Nos queda mucho aún, aunque depende de la asignatura". Ella y sus compañeras coinciden en que, por ejemplo, en castellano, no han hecho "ni un comentario de texto".

Rodilla cree que el curso está "mal organizado, pues los profesores dan muchos temas para el poco tiempo que hay" "Al principio, los profesores van muy tranquilos", explica. Pero, "después de Magdalena empiezan a dar caña", explica Sandra Alcón, alumna de Ciencias, que agrega: "O te lo tomas con filosofía o te mueres, porque te agobias".

Ersilia Hategan explica: "En dos semanas te lo dan todo y los que tenemos alguna suspendida, además, tenemos que recuperarlas". Rodilla avisa de que, después, cuando los alumnos ya hayan acabado los exámenes finales y tengan que prepararse para Selectividad, el profesor aún impartirá algún tema que le haya quedado por dar.

Sandra Alcón considera que los profesores deberían meter, desde el principio, "un poco más de caña" y nivelarse el nivel de exigencia entre 1° y 2° de Bachillerato, pues "no hay punto de comparación".