La Comisión Nacional del Mercado de Valores comunicó ayer a los inversores en Bolsa la venta de la división de cerámica plana del grupo Uralita, cuyos productos se comercializan bajo la marca Gres de Valls, a la familia Navarro-Martí, propietaria de la empresa Navarti.

Tal y como ya avanzó Mediterráneo en exclusiva el pasado día 24 de diciembre, la operación financiera ha supuesto un desembolso de 17,5 millones de euros por parte de la sociedad adquiriente, al tiempo que ha generado una minusvalía contable para Uralita de unos 3,5 millones de euros.

La transacción de compra-venta, la de mayor valor que se ha realizado en la provincia de Castellón durante el año 2003, forma parte de la política de desinversiones que la multinacional Uralita, especializada en la fabricación de materiales de construcción, está llevando a cabo desde que fuera adquirida por la familia Serratosa.

Con la compra de Gres de Valls, Navarti consigue diversificar su gama de productos y los mercados en los que opera, actualmente complementarios, sobre todo en EEUU y Australia, donde la primera tiene dos filiales. Aun así, fuentes próximas a Navarti aseguran que las dos marcas mantendrán su independencia empresarial.