Carlos Fabra fue reelegido presidente del PP provincial hace ahora cuatro años con el respaldo del 98,52% de los 1.017 compromisarios que ese día acudieron al X Congreso celebrado en la Pérgola. El objetivo para el día 17 en Peñíscola, en una provincia que desde entonces ha acrecentado su fervor fabrista, no puede ser otro que el 99%. Y es que Fabra sigue teniendo en un puño, el suyo, al PP provincial como así ha quedado demostrado en la crisis interna del partido a nivel regional. Pocas, contadas con el dedo de una sola mano, fueron las fisuras y Castellón fue todo uno con Francisco Camps en su lucha por conseguir el control del PPCV frente al sector zaplanista.

Por este fabrismo y ese control férreo del partido, Fabra no tendrá ninguna dificultad en el XI Congreso. Lo que sí que puede que tenga ahora son quebraderos de cabeza a la hora de buscarles acomodo a ese segundo escalón de estrechos colaboradores en puestos de máxima importancia en el partido. De ahí que Ricardo Costa, ponente del reglamento orgánico, dejase la puerta abierta en el Artículo 26 para que el presidente tenga potestad para "crear cualquier otro cargo que considere necesario para el correcto funcionamiento del partido".

Cargos orgánicos

Dicho de otra forma. Despejada la duda desde el congreso regional de que Víctor Campos seguirá de secretario general y como la única y más firme opción de futuro en el partido a nivel provincial si llegase el caso de sustituir a Fabra; otros como Francisco Martínez pueden estar ahí ocupando el cargo de adjunto a la presidencia, por poner un ejemplo sólo a modo de quiniela; y que Luis Tena sea el coordinador general, como otra posible opción.

Siguiendo al capricho de las quinielas, luego se destinarían tres vicesecretarías para gente joven y con proyeccción (el llamado tercer escalón), desde hace tiempo suenan los nombres de Rubén Ibáñez, Andrés Martínez y Nuria Felip, y las seis secretarías ejecutivas, donde volverían los pesos pesados del partido. Gente como Alfonso Ferrada, Vicent Aparici, Alberto Fabra, Marisol Linares, Vicente Casanova o Herminia Palomar.

Luego está el tema de la paridad, tan de moda en los últimos tiempos por mor del Gobierno Zapatero y a la que el PP parece que también quiere apuntarse. Para ello, se anuncian muchos nombres nuevos, y otros ya consagrados. Casi descartada Maira Barrieras por sus distantes relaciones con el presidente, a Marisol Linares y Herminia Palomar se les podrían unir jóvenes concejales como Ana Montagut (Burriana), Rosa Elena Cucala (Alcal ), Ana Delfi Martín (Vila-real), Nuria Felip (Almassora) y Susana Marqués (Benic ssim).

Pacto en Valencia

Está claro que todo son hipótesis y que sólo Fabra y Campos deben tener ya a estas alturas un esbozo de lo que quieren que sea el partido en los próximos cuatro años, o no, como diría su presidente nacional, Mariano Rajoy.

Lo que no es gratuito es que en Valencia se ha tenido que trabajar a fondo para pactar una única candidatura con el alcalde de Xátiva, el campista Alfonso Rus al frente, negociando no se sabe qué con los zaplanistas Fernando Giner, presidente de la Diputación que llegó a postularse para la presidencia para después retirarse; y con el actual presidente provincial, Serafín Castellano, que ahora suele hablar mucho menos que antes de temas de partido y que sólo rompió su silencio esta semana para pedir integración siguiendo la línea del congreso regional.

Lío en Alicante

En Alicante la crisis entre zaplanistas y campistas ha sido tan severa que incluso llegaron a las manos en Elche el día de la elección de compromisarios. De momento hay un candidato en José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación, y se desvanece la opción de los campistas con la consellera Milagrosa Martínez. No obstante, todavía se negocia una posible lista de integración que parece difícil, toda vez que Ripoll cuenta con no menos del 70% de respaldo. A todo esto, Manuel Ortuño, al que muchos hacen responsable de la bronca de Elche, sigue de subdelegado del Consell en esta ciudad y sin que se sepa nada de su expediente de expulsión.

Mientras en Valencia y Alicante se debaten todavía entre partidarios de Camps y de Zaplana, en Castellón los 1.040 compromisarios que acudirán al Palacio de Congresos de Peñíscola podrán disfrutar de un día de política y de playa en paz, armonía y con Fabra de nuevo en la presidencia.