La alerta por la gripe aviar en las puertas de Europa ha provocado que más de 7 millones de aves de granja, además de las migratorias, se sometan a "exhaustivos" controles para detectar en Castellón una posible pero "remota" presencia del virus en la provincia.

De momento, ya se están realizando "pruebas específicas" para descartar esta contaminación entre la cabaña aviar castellonense "siguiendo las instrucciones de las conselleries de Agricultura y Sanidad", comentan desde una empresa del sector. Para esto, se han remitido hasta Castellón unos 350 tests con los que se realizan los análisis pertinentes que, a través de unas muestras, determinan de forma rápida el diagnóstico.

Además, estas pruebas también se llevarán a cabo en los parques naturales como el Prat de Cabanes, hasta donde podrían llegar aves migratorias.

Aun así, y a pesar de la alerta europea, todos los sectores "descartan" un posible contagio en las aves de la provincia y ven "remotísima" la infección.

LOS TORDOS "Castellón no se encuentra en la línea de migración de las aves procedentes del Este de Europa", asegura Pasqual Batalla, presidente de Apaval, en relación a los casos aparecidos en Rumanía y Turquía. Respecto a los tordos, una de las especies con mayor presencia en Castellón, explica que llegan "desde los bosques de la Selva Negra, Noruega, Suecia, Reino Unido y Dinamarca", ya que las aves que nidifican en las zonas del Este, emigran hacia "Malta, Chipre y Grecia".

Aun así, ninguna prevención es poca y desde la Conselleria de Sanidad se ha aconsejado este año la vacunación de la gripe "para los trabajadores de las granjas avícolas y los profesionales sanitarios, además de los empleados de los parques naturales", añade Joaquim Almela, presidente del Prat de Cabanes, cargo que compagina con su profesión de médico. "Es tajantemente negativa la posibilidad de que se dé un contagio en humanos, porque para eso sería necesario un contacto directo con las personas del animal vivo", dice el doctor Almela.

SIN RIESGO "El animal muerto pasa muchos controles en el matadero y el sector sigue de forma rigurosa las pruebas", sentencia Vicente Goterris, portavoz de la Unió de Llauradors. "Es prácticamente imposible un contagio en Castellón porque las granjas son cerradas, no ocurre como en otras zonas donde los animales están en corrales, como en Rumanía", explica Goterris, quien añade que "el pollo sería el último afectado", ya que la primera incidencia se produciría en especies acuáticas, como el pato. Por esto, desde la Conselleria apuntan que "no hay motivo para alterar ni el consumo ni la producción", ya que "no existe ninguna evidencia de que el contagio se realice por vía alimentaria"

Por su parte, desde Fepac-Asaja, anuncian que se están siguiendo las medidas propuestas por la Unión Europea, con "controles exhaustivos para localizar una potencial presencia de esta gripe", argumenta el secretario técnico, Doménec Nácher.

En Castellón se crían el 65% de pollos de la Comunidad en 450 explotaciones con capacidad para siete millones de pollos, además de otras 30 granjas de pavo, codorniz y perdiz. Por otra parte, tampoco hay "ninguna relación mercantil" en este sector con la zona afectada.