Uno de cada diez castellonenses sigue algún régimen de comidas, según los datos de la Encuesta de Salud de la Comunitat Valenciana del pasado año 2005. Aun así, sólo en el 58,8% de los casos la dieta está supervisada por el personal sanitario.

Por sexos, el resultado de este estudio que recoge, entre otros aspectos, los hábitos alimentarios de los ciudadanos, sería que el 8,5% de hombres y el 11,7% de mujeres realiza algún régimen de comidas. En cuanto a los motivos para llevar a cabo estas dietas son, en el 51,5% de los casos, la salud, mientras que el 31% de los encuestados responde que para sentirse mejor. El 9,4% restante, por imagen o estética.

EN NIÑOS Por su parte, en la población infantil, únicamente el 1,8% de los niños entre 3 y 15 años realiza algún régimen o dieta, pero en este caso destacan las diferencias por sexo (entre los niños es el 0,5% y entre las niñas el 3,2%). El motivo de esta dieta es, en el 57,1% de los casos, por problemas de salud y en el 36% por un control de peso.

Aun así, e independientemente de las variables relacionadas con la alimentación, la actividad física, tanto en la vida diaria como en el tiempo libre, es otro de los aspectos más relevantes de los estilos de vida y que más se relacionan con el sobrepeso y la obesidad. En este aspecto, los resultados de la encuesta de salud 2005 muestran que el 25% de la población no realiza ninguna actividad física en el trabajo, es decir, su trabajo implica estar sentado la mayor parte del tiempo.

Respecto a la práctica de deporte en el tiempo libre entre los niños de seis y más años, el 18,3% se declara sedentario (14% de los niños y 23% de las niñas). Estos datos han empeorado respecto al año 2001, en el que sólo el 8,7% se declaraba sedentario.

Otros hábitos alimentarios de los niños reflejados en el informe son el número de comidas realizadas diariamente. Aproximadamente el 96% de la población de 3 a 15 años ingiere cinco comidas al día. Respecto al desayuno, el 93,4% toma lácteos, el 17,6% zumos naturales o fruta, el 13,4% zumos comerciales, el 40% cereales, el 27% pan o tostadas, el 48,4% galletas o bollería industrial, el 6,3% proteínas (huevo, jamón o fiambre) y grasas (mantequilla, margarina o aceite) el 8,4%. En cuanto al postre, el 32,4% ingiere fruta; lácteos, 16,8%; y ambos, el 7,5%. Sólo el 3,3% no toma postre.

En las comidas principales bebe agua (embotellada o del grifo) el 86,4%; y refrescos comerciales el 5,5% (en el año 2001 el 4,3%).

Otra de las variables que ha disminuido es la comida entre horas, que realiza el 28,2% de la población infantil de entre 3 y 15 años, mientras que en la encuesta elaborada en el año 2001, eran el 31,8% de los niños los que desarrollaba este hábito.