La lluvia de estos dos últimos días ha impedido a las máquinas que se encuentran en los terrenos del futuro aeropuerto de Castellón desarrollar su actividad, que arrancará en cuanto mejoren las condiciones climáticas.

Los solares están embarrados, de ahí que ayer no pudieran realizarse las tareas de desbroce y los movimientos de tierras que están previstos en los próximos días. Las voladuras se dejan para más adelante, según señalaron desde la concesionaria, que eludió fijar una fecha para el inicio.

Por otra parte, la promotora Aerocas trabaja en la elaboración del recurso contencioso-administrativo que interpondrá contra la orden de paralización de las obras decretada por el Ministerio de Fomento, que ha supuesto un sobrecoste de unos 18 millones de euros.

La fecha tope para la interposición del recurso finaliza el próximo 15 de junio. Antes de esa fecha, se reunirá el Consejo de Administración de Aerocas, que decidirá formalmente emprender acciones legales contra Fomento, al entender que no hubo causas objetivas para interrumpir la actividad. Así lo anunció recientemente el conseller de Economía.