La masiva afluencia de ca§arovellons y de recolectores de todo tipo de setas en los montes de Castellón --pese a la falta de ejemplares de este año, como publicó ayer Mediterráneo-- ha llevado a los propietarios forestales a organizarse para gestionar este recurso tan limitado. La última asamblea de la Associació de Propietaris Forestals ha acordado crear los cuatro primeros cotos de setas de la provincia.

La zona acotada, rica también en morenetes, cruelles y otros tipos de hongos, tendrá una extensión de 7.000 hectáreas de bosque entre la comarca de Els Ports y el área de la Tinen§a. La zona acotada más amplia se ubicará entre Morella y Herbés, con alrededor de 3.000 hectáreas de extensión. Otra de las parcelas controladas se situará entre Castell de Cabres y una zona de Vallibona y Coratxar; la tercera será en el entorno de Fredes, y el último de los cotos abarcará otro de los enclaves forestales de Vallibona.

La idea ha tenido tan buena acogida que "se está retrasando la tramitación porque cada día se integra más gente a la asociación de propietarios forestales", explicó su secretario, Juan Manuel Batiste. "En los últimos meses se han adherido al proyecto 20 propietarios de fincas de más de 100 hectáreas".

Según recalcaron desde esta organización, el objetivo no es el lucro económico sino evitar la "sobre explotación o sobrefrecuentación de los montes".

Diversos miembros de la entidad recordaron que el año pasado hicieron personarse en la zona de Fredes a responsables de la Conselleria, que llegaron a contabilizar "más de 1.000 vehículos aparcados" en el entorno.

La idea es similar a la propuesta por el Consorci Forestal de Catalunya, que pide que los cazadores de setas les abonen una tasa o soliciten un carnet. Desde la Associació de Propietaris Forestals recuerdan el ejemplo aragonés de Cantavieja, una localidad muy próxima a la zona que se prevé acotar donde exigen un cánon para recolectar setas.