Castellón La fiesta de Sant Antoni nunca ha tenido especial arraigo en la ciudad de Castellón, cuyos labradores festejaban a Sant Miquel. No obstante, en aquel mes de enero de 1982, un grupo de entusiastas amigos de los animales recuperó la tradicional bendición en la Concatedral de Santa María, que fue oficiada por el párroco mossén Vicente Bengoechea.