Durante el mes de agosto es cuando más robos de tarjetas de crédito se producen en la provincia de Castellón. Según el estudio de una empresa de seguridad, que ha sido confirmado a este periódico por fuentes oficiales, el 13% de las sustracciones del llamado dinero de plástico se producen durante el mes vacacional por excelencia.

El mayor número de robos y pérdidas se registran durante este periodo estival, pero los demás meses de verano no se quedan atrás. En julio es cuando ocurren el 11,6% de los casos, en septiembre el 9,6% y en junio el 9,3%. Unas cifras similares se dan en diciembre y enero, con un 9,9 y 9,6% respectivamente.

Aún así, Castellón es la provincia más segura de la Comunitat Valenciana también en este aspecto, ya que es en la que menos hurtos se contabilizan entre los turistas y entre los propios vecinos. Estos robos, suponen cerca de un 10% del total de la región.

LOS EXTRANJEROS, ALERTA A pesar de ello, los extranjeros que acudan a la provincia deben permanecer alerta, sobre todo si viajan a la localidad de Benicàssim, donde se registran el 16,5% de los robos a las personas foráneas, a la propia capital (15,4%) o a Oropesa (9,2%), según esta empresa de asistencia y seguros.

Castellón es también la más segura para los turistas españoles, ya que registra el 9,69% de los extravíos de tarjetas de crédito en estas personas, de los cuales, la mayoría se producen la capital seguida de los municipios de Oropesa, Vila-real y Vinaròs.

La empresa de seguridad CPP, que ofrece seguros para estos robos de tarjetas y sus pérdidas, asegura que a la hora de escoger a sus víctimas los ladrones se decantan, preferiblemente, bien por un turista extranjero o bien por un varón español de entre 45 y 54 años. Los robos se suelen producir en la vía pública o en lugares como el aeropuerto.

Estos datos se extraen de que entre los visitantes extranjeros los porcentajes de pérdidas apenas muestran diferencias de sexo ni de edad, mientras que entre los españoles que ven desaparecer sus plásticos, el 66% son hombres y la franja de edad más susceptible de convertirse en víctima es la situada entre los 45 y 54 años, que son un 34%.

EL TIRÓN, LO MÁS COMÚN La forma de robo más frecuente es el pickpocketed o tirón del bolsillo, y los lugares en los que se produce más frecuentemente son la vía pública con un 62% de los casos, el aeropuerto, la red de metro y los restaurantes y hoteles. Los lugares más seguros son los taxis y los parques temáticos.

Por otra parte, la forma más habitual de perder la tarjeta de crédito, sin que se produzca un robo, es cuando se bloquea el cajero automático, que representa 11% de los casos, y por su olvido en hoteles, transportes y restaurantes, según se extrae del estudio que esta empresa ha efectuado entre 15.000 clientes.