El portavoz del Consell, Vicente Rambla, afirmó ayer que una vez estén ejecutadas las obras previstas en el Pacto del Agua y reservando el caudal ecológico del Ebro, este río verterá al mar, "en un mal año", el agua correspondiente a seis trasvases dirigidos a la Comunitat Valenciana.

Según Rambla, no hay "ninguna razón técnica ni de solidaridad y cohesión territorial" para negar este trasvase, "más allá de presiones que desde otras comunidades autónomas se puedan tener".

Asimismo, manifestó que el trasvase del Ebro es una decisión "coherente, solidaria y de menor impacto económico y energético" y aseguró que tanto el Gobierno valenciano como el Partido Popular apoyan las transferencias hídricas de cuencas excedentarias a cuencas deficitarias. Por tanto, aseveró que "el PP siempre defiende las mismas posiciones que el Consell".