Los muelles provinciales volvieron ayer a recibir pescado. La primera jornada de trabajo tras la huelga se saldó con un balance "positivo" para los marineros del arrastre y el trasmallo, como indicó el patrón mayor de Vinaròs, Rafael Flores. Y es que el desabastecimiento de pescado provocó un alza en el precio de alrededor del 20%, según se señaló desde la Asociación de Mayoristas de Pescado de Castellón.

De esta manera, especies como el rape de 3 ó 4 kilos se pagó de 11 a 12 euros, aproximadamente, tres por encima de su precio habitual. También el salmonete, la merluza o la sepia registraron aumentos de precio similares en los muelles del litoral castellonense. El alza lo provocó "las ganas y expectativas por comprar", como reconocieron fuentes de la cofradía del Grao.

Para Flores, ayer los precios fueron "como deberían de ser", y posibilitaron "que el jornal de un día fuera como el de tres o cuatro" para las embarcaciones de arrastre y trasmallo. En cambio, la modalidad de cerco tuvo un nivel de capturas muy bajo debido al mal estado de la mar y casi no pudieron obtener ningún beneficio de la jornada.

La práctica totalidad de la flota provincial salió a faenar y solo unas pocas embarcaciones de Benicarló se quedaron en puerto. Esto no ha cambiado el malestar de varios dirigentes con el presidente de la Federación Nacional de Cofradías, Genaro Amigo, al que se le recrimina un mal acuerdo para el sector.