Crece el malestar de los vecinos del Grao de Castellón ante el avance de las obras de rehabilitación del acceso ferroviario norte al puerto --operará a finales de año-- y que pasa junto a las viviendas del camino Serradal, como el restaurante Las Tres Banderas, y de algunos bloques de pisos del paseo Buenavista. La obra está siendo financiada por la Generalitat a petición del presidente de PortCastelló, Juan José Monzonís, quien ha reclamado esta opción ante el retraso que acumula el enlace sur.

"Para nosotros la obra es una molestia", explica el presidente de la Asociación de Vecinos de la Marjaleria, Antonio Palomares, quien afirma que han elevado sus quejas por este proyecto "en todas y cada una de las juntas de distrito que mensualmente se han celebrado", si bien reconocía que sus quejas "han sido inútiles" hasta la fecha. La misma reacción que ha mantenido siempre el representante de la asociación de vecinos El Pinar.

Hay que recordar que el proyecto se adjudicó el pasado 17 de septiembre a la empresa Rover Alcisa, por un importe de 4,9 millones de euros, aportados por la Generalitat, que concedió en todo el proyecto 7,75 millones de euros. La iniciativa, que permitirá la circulación de trenes con mercancías de todo tipo por una vía que nace en la estación de Las Palmas, pasando por la ermita de Sant Francesc, hacia el río Seco y sigue en paralelo al camino Serradal, donde cruza varias de sus rotondas y se enfila hacia detrás de varias viviendas. Justo detrás de los Jardines del Puerto, los raíles cruzan la avenida Ferrandis Salvador y penetran en el recinto.

OTROS PROBLEMAS Los vecinos recuerdan que ya ha habido varios descarrilamientos y subrayan que no se oponen a que el puerto tenga acceso por tren, sino a que recuperen el enlace por el norte, ya que además corta muchos accesos a caminos y urbanizaciones. Asimismo, subrayan que, "en un momento en el que todos coinciden en que hay que eliminar los pasos a nivel con barreras, resulta que este proyecto contempla 10 ó 12", por lo que piden información sobre qué tipo de convoyes circularán, a qué horas y con qué frecuencia pasarán los vehículos.

En este sentido, desde la Autoridad Portuaria de Castellón siempre ha defendido que el número de trenes que circulará por este punto serán pocos, "uno o dos al día", y que transitarán en horario nocturno y a muy poca velocidad.

Sin embargo, los castellonenses que viven en las inmediaciones aluden a los accidentes ocurridos en los últimos años, como el descarrilamiento de un convoy cargado con 509 toneladas de ácido sulfúrico en el camino Serradal del Grao.

Los vecinos también afirman que la propuesta, que a priori dejará de estar en funcionamiento cuando esté operativo el acceso sur, si bien por el momento no hay plazos y no será antes de ocho o 10 años, ha supuesto el cierre de muchos caminos de acceso a la zona, "obligando a dar mucha vuelta", concluyen.