Tras un verano que se ha caracterizado por la escasez de lluvias registradas en la provincia, el otoño comienza con agua y con visos de cambiar esta dinámica seca, una tendencia que ya comenzó ayer con precipitaciones de carácter leve. Así lo establecen las previsiones del Departamento de Meteorología y Climatología de la Fundación CEAM y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que advierten de la posibilidad de que en poblaciones del centro y norte de Castellón se puedan alcanzar precipitaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado en 24 horas o de 40 litros en una hora.

Aemet establece que las lluvias llegarán con intensidad durante la mañana y que las franjas nubosas tenderán a remitir a partir del mediodía, con dirección hacia la zona norte desde el sur de la provincia, que se verá menos afectado por el agua.

Asimismo, el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) autonómico puso ayer en marcha el plan especial ante el riesgo de inundaciones, con el fin de proporcionar a los ayuntamientos y organismos locales la información actualizada.

Entre los consejos básicos que el CCE recomienda están alejarse de las riberas de los ríos y barrancos, no permanecer en los puentes y usar el coche solo si es estrictamente imprescindible.

También las temperaturas máximas tenderán a sufrir un descenso moderado, estableciéndose sobre los 25 grados, mientras que las mínimas se mantendrán alrededor de los 20.

EN RIESGO Como informó Mediterráneo el pasado 12 de septiembre, la provincia está bajo la amenaza de la gota fría, según las previsiones meteorológicas ofrecidas por expertos climatólogos de la Universitat Jaume I y la Universidad de Alicante. El periodo crítico para que tenga lugar este fenómeno este año comprende dos meses, desde el pasado día 15 de septiembre hasta el próximo 15 de noviembre.

Sin embargo, tal y como manifestó Ángel Ribera, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, "el problema con la gota fría es que solo se puede detectar su aparición 24 horas antes de que se produzca".