Las obras de duplicación del primer tramo de la N-340 obligarán a expropiar 429.588 metros cuadrados de suelo en los términos municipales de Castellón y Almassora. De ellos, 270.778 metros corresponden a terrenos de regadío --en su gran mayoría citrícolas--, es decir, el 63% de la superficie afectada. En total, 312 propiedades están en Castellón y otras 30, en Almassora.

El proyecto impulsado por el Ministerio de Fomento mantiene los actuales 8,8 kilómetros de trazado de la carretera estatal pero a doble carril. Como avanzó este diario, la duplicación del vial empieza 800 metros antes del enlace de la N-340 con la autovía de acceso al Puerto (CV-22) e incluye mejoras en los actuales cruces con la citada CV-22, con la carretera de l´Alcora (CV-16) y con la carretera de Borriol (CV-151). El proyecto del Gobierno de España también traza un viaducto sobre la AP-7 y otro más pequeño a la altura del cruce con el cauce del río Seco.

El trazado de este primer tramo --que, a diferencia del siguiente, sí cuenta con el beneplácito de todas las administraciones-- concluye pasada la zona próxima a la urbanización Penyeta Roja, justo antes de la pronunciada curva a derechas para sortear el Desert de les Palmes.

El expediente de expropiaciones y la relación de bienes afectados está sometido desde ayer a información pública en los ayuntamientos de Castellón y Almassora, o en la Unidad de Carreteras de Castellón para la posterior presentación de las alegaciones correspondientes en un plazo máximo de 15 días.