El nuevo mercado del Grao, cuyas obras ya encaran la recta final, incluye 2.200 metros cuadrados de cerámica en fachadas, pavimentos y paramentos verticales interiores, según señaló ayer el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, durante su visita al recinto. El revestimiento se suma al de otros edificios como el Palau de la Festa, donde se ha recurrido al mismo elemento principal.
Fabra señaló que en septiembre se inaugurará un edificio que cuenta con 13 puestos de venta, cafetería, sala de lectura y estudio, y una oficina de consumo, además de despachos de reuniones. “Faltan solo los últimos retoques de una obra que potenciará algo tan tradicional en el Grao como el mercado”, señaló.
La teniente de alcalde del distrito marítimo, Marta Gallén, confirmó que la sala de lectura insonorizada del mercado sustituirá a la existente en el Casal Jove, “que está en un espacio poco idóneo que será reutilizado para seguir dinamizando el Casal Jove”, señaló la concejala.
De forma paralela, el consistorio mantiene abierto el proceso de adjudicación de la cafetería y los diez puestos de venta vacantes en el mercado. El canon anual de la concesión a 11 años es de 1.200 euros para la cafetería y entre 500 y 550 euros para la pescadería y frutería, en función de su emplazamiento y tamaño. H
