La consellera de Educación, María José Catalá, explicó ayer que la desaparición de unidades escolares en el próximo curso en Castellón se determinará en función de las evaluaciones que realizan Inspección educativa y la dirección de cada centro, que ya han comenzado, y que se dirimirán hasta principios de julio. “Ahora empieza un periodo en la que la Inspección colabora con la dirección de cada colegio para conocer la ratio que se va aplicar en ese centro, cuántos alumnos va haber por aula y a partir de ahí se determinará las unidades que desaparecerán o no”.

Los centros de Primaria están realizando sus matriculaciones a partir de 30 alumnos por clase, y los de Secundaria, de 36, según fuentes de Educación, que reiteran que solo se aplicarán en los centros con más demanda. H