Rafael Ribés Pla, empresario y exconcejal del Ayuntamiento de Castellón, presidió la asamblea anual de PECSA, la empresa editora de Mediterráneo, el periódico de Castellón, en la que se expusieron los magníficos resultados arrojados en aquel ejercicio por el diario decano. La empresa editora presentó unos beneficios por valor de 13 millones de pesetas, que para 1987 no estuvo nada mal. Además, el director del periódico, Tomás Álvarez, presentó el plan de expansión del mismo que iba a pasar por la puesta en marcha de unas nuevas y bien dotadas instalaciones tanto para la redacción como para la rotativa.