Una justicia “más lenta y menos eficaz. Una justicia del siglo XIX”. Este es el panorama que el Colegio de Procuradores de Castellón augura que habrá si el Congreso aprueba el proyecto del ley impulsado por el Ministerio de Economía para la liberalización de los colegios y las profesiones. Ayer, un centenar de procuradores de Castellón se manifestaron en la puerta de la Ciudad de la Justicia para exigir al ministro de Economía, Luis de Guindos, que modifique profundamente de este anteproyecto.

Tal y como expresó la decana del Colegio de Procuradores de Castellón, Carmen Rubio, “en 1997 se publicó el libro Blanco de la Justicia, que marcaba el camino a seguir para modernizar todo el sistema. La inversión en soluciones tecnológicas, como Lex-Net, y la especialización de los agentes (jueces, abogados y procuradores) son los pilares de la modernización. Poco a poco se ha ido avanzando, con mucho esfuerzo, pero la homologación entre abogados y procuradores obliga a dar un paso atrás en este proceso, y regresar a los sistemas que usábamos antes de 1997, desde el Siglo XIX”.

más protestas // Rubio anunció que en los próximos días se van a suceder más protestas como la de ayer. “Estamos planteando el manifestarnos semanalmente hasta que decidamos si hacemos o no una huelga a nivel nacional, lo que podría tener consecuencias muy graves que no deseamos”.

La decana manifestó: “No es cierto, como ha dicho el ministro, que con esta nueva ley se vaya a abaratar la Justicia, sino todo lo contrario porque los ciudadanos van a tener que pagar dos veces y, además, se van quedar sin especialistas como somos nosotros”.

El procurador de los tribunales es el profesional que de manera exclusiva en cada litigio representa a sus clientes ante los juzgados. Sirve de conexión jurídico-formal abreviando técnicamente los trámites. La ley establece la obligatoriedad de la contratación de procurador para poder comparecer en causas judiciales. Cuando existen errores los pone en conocimiento de los abogados o de la oficina judicial. H