La Conselleria de Educación incidió ayer en que “hay que preservar la decisión de los padres de poder matricular a sus hijos en castellano, igual que en valenciano”, en relación a la dimisión en bloque del equipo directivo y el Ampa del colegio Herrero tras el no del Consell a la línea en valencià. Con datos en la mano Conselleria se escuda en que, en Castellón capital, hay 247 vacantes en valencià, y apenas 17 en castellano, todas ellas en la pública. No hay plazas libres en la concertada. Y que el 91,4% de la enseñanza pública en Castellón es en valencià.

Las reacciones no se han hecho esperar. El concejal de Educación, Vicent Sales, señaló que ofreció al centro “sin éxito” dos horas lectivas de apoyo en valencià a la semana. Montse Ferrer, del PSPV Educación en Castellón, asegura que “lo que pasa en el Herrero no tiene precedente en democracia”. Desde Compromís, el portavoz local de Castellón, Vicent Marzà, espera “que la Conselleria rectifique”; y, desde EU, el diputado autonómico Víctor Tormo señaló que “lo que vive el Herrero es un auténtico golpe de Estado lingüístico por parte del Consell”. El sindicato Stepv, mayoritario en Castellón, apoyó al equipo dimisionario. H