Consell y CHJ dejan en el aire 17 de las obras antirriadas pendientes

Termina el verano y, con él, llega de nuevo la previsión de gota fría a la provincia. Un fenómeno que, además, podría adelantarse este año debido al intenso calor y la elevada temperatura del mar. Sin embargo, la preparación ante las fuertes tormentas, que en los últimos días intensifican los ayuntamientos, el Consell y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) vuelve a olvidar las grandes infraestructuras antirriadas pendientes en Castellón.

Y es que una controversia entre estos dos últimos organismos sobre competencias en la materia dejan en el aire hasta 17 de las obras previstas desde hace más de una década. En el 2003, con la aprobación del Plan de Acción Territorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat (Patricova), la Generalitat hacía un diagnóstico de la situación e incluía posibles soluciones. Ahí entraban 29 grandes proyectos para la provincia, de los que, hasta ahora, apenas se ha llevado a cabo una decena.

SIN AVANCES // Los cambios en la legislación europea se tradujeron, en el 2010, en la promulgación de un decreto estatal que marcaba las normas para la elaboración de planes de seguridad ante las riadas. La CHJ emprendió la elaboración del suyo, mientras que la Conselleria optaba en el 2013 por actualizar el Patricova, que mantenía las obras pendientes.

Dos años después, los proyectos siguen sin experimentar ningún avance y ninguna Administración los asume como propios. La CHJ, que ultima la aprobación de su plan, ha incluido en el mismo solo tres de las infraestructuras planteadas, dos si se tiene en cuenta que una es la mejora de un proyecto ya finalizado. Son el encauzamiento de la rambla de Alcalà de Benicarló, el del barranco Juan de Mora en Nules y la ampliación de la capacidad de desagüe en la desembocadura del río Seco en Castellón.

Desde la CHJ insistían en que “el Patricova es un documento general elaborado por el Gobierno valenciano pero que incluía paquetes de medidas dependientes de varias administraciones. Nosotros hemos concluido casi todas las que nos correspondían y el resto se asumen en el nuevo plan”. El resto, dicen, “son competencia de otras administraciones”.

Pero para la Conselleria de Territorio, “las obras de interés general, que en la Comunitat son el 90%, dependen de la CHJ y sabemos que han incluido algunas”. Además, aunque sin querer descartar nada, indicaron que “han pasado muchos años y la normativa ha cambiado. La UE no aprueba obras fuertes y el Patricova actual ya no sirve de guía; ahora mismo estamos actualizando el documento y todavía no hay nada claro, pero a lo que nos dedicamos nosotros es a la ordenación del territorio”.

Los ayuntamientos quedan, una vez más, a la espera de conocer si las obras propuestas tendrán, o no, algún futuro. H