Los usuarios y las organizaciones empresariales estallan contra las obras en el corredor mediterráneo que tantas molestias están provocando a los usuarios del tren, sobre todo de la línea de Cercanías de Valencia a Castellón, que se prolongarán al menos hasta el verano, como este diario informó ayer. “Nos están tomando el pelo cada día”, destaca el director-gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana (que agrupa a las empresas constructoras), Manuel Miñés.

Miñés se refiere así a la implantación del tercer carril en el Corredor que, además de que “no tiene solución” porque está sufriendo “constantes” problemas técnicos --centrados en los cambios de vía, señala--, “es imposible” que permita la circulación de más convoyes una vez acabe la obra. “Cuando una cosa está mal parida, está mal parida”, sentencia.

También el presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón, José Roca, lamenta que el Gobierno central no resuelva “en tiempo y forma los problemas que nos afectan”, cuando sí lo hizo, por ejemplo, con el almacén de gas Castor, donde “para una empresa concreta hubo una respuesta muy rápida”. Por ello, afirma que están mas interesados “en que el Corredor se haga en Europa que en el Gobierno”.

usuarios // Desde la Universitat Jaume I, muchos de cuyos alumos llegan a sus instalaciones en tren, se centran más en la necesidad de prestar “un buen servicio” en la actualidad. Su rector, Vicent Climent, califica de “fundamental” que haya “una buena comunicación de Cercanías” y la extiende no solo hasta Valencia, sino también “hacia el norte, con la que ahora no contamos”. Climent también censura la gestión de la infraestructura que se está llevando a cabo por parte del Gobierno y destaca que no es “de recibo que para conectarnos con el AVE tengamos que tener tantos problemas con los Cercanías”.

También desde la óptica de los pasajeros, el asesor jurídico de la Unión de Consumidores en Castellón, Juan Carlos Insa, califica de “timo en toda regla a los usuarios de Castellón” lo que está sucediendo con los Cercanías, “porque se está prestando un servicio mucho peor al mismo precio” y pide que se ponga en marcha “algún tipo de reducción en los billetes”. Insa incide en que el Ministerio de Fomento “ha incumplido sus respectivas promesas de fechas y ni siquiera asegura que el servicio posterior a las obras será el mismo que el anterior”. “Nos están tomando el pelo”, coincide con Miñés.

Sobre ello, la diputada provincial del PSPV, Virginia Martí, denunció ayer la “falta de respeto” del presidente de la corporación, Javier Moliner, por dar “la callada por respuesta” sobre las compensaciones económicas que se comprometió a exigir a Fomento para los usuarios y criticó el retraso de los trabajos, que podrían alargarse hasta finales de año. H