Las fugas detectadas por los técnicos de la Diputación en 66 municipios de la provincia provocan pérdidas de agua potable que servirían para abastecer a una población como Vila-real, que cuenta con unos 50.000 habitantes.

El informe de inspección de redes de agua realizado por los técnicos de la Diputación revela que en los 171 chequeos que se realizaron durante el último año a petición de 66 municipios encontraron un total de 233 fugas, de las que 118, el principal grupo, se localizó en las acometidas domiciliarias; 68 en tuberías generales; 27 en llaves de paso y 21 en el interior de las viviendas.

En este último caso, son los propietarios de las residencias particulares quienes deben reparar la deficiencia, mientras que en el resto de los casos corresponde a los ayuntamientos.

El diputado del Ciclo del Agua, Juan Bautista Juan, explicó que los pueblos cuentan con líneas de ayudas que pueden solicitar para financiar estos trabajos, incluido el dinero del plan Castellón 135, correspondiente a lo que eran los Planes de Obras y Servicios (POYS). Juan destacó la importancia del trabajo que se realiza, tanto para detectar las fugas como para su reparación, porque «el agua es un bien escaso y no solo se debe gastar la necesaria, sino también ser eficientes para que no se pierda».

RESULTADOS // Aunque el grueso del número de fugas se detecta en las acometidas domiciliarias, el volumen de pérdidas es mayor en las tuberías generales. En todo caso, la suma de todo el líquido que se vierte innecesariamente suma 448.000 litros cada hora, la cantidad que permitiría en un día dar servicio a una ciudad como la mencionada Vila-real.

El diputado del Ciclo del Agua señaló que está prevista una segunda fase que implicará la instalación de contadores «para saber cuánta agua se suministra en cada municipio y también la que se consume en cada domicilio y empresa, de manera que se pueda controlar exactamente la que se pierde o no por posibles fugas, y establecer soluciones».

En términos generales, Juan aseguró que «una de las prioridades para los ayuntamientos es la óptima gestión del ciclo del agua para garantizar el suministro en las mejores condiciones y la eficiencia en el consumo», por lo que también es prioritaria para la Diputación este área.

Por tanto, añadió, la institución abarca «actuaciones tanto a largo plazo como de urgencia como estas que caminan en ese objetivo de ayudar a todos los pueblos a optimizar la eficiencia en el consumo y suministro de agua», argumentó el popular.