El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón, Vicente Vidal, exigió ayer al bipartito que «paralice la segregación de comercios basada en la lengua que emplee cada establecimiento, como pretenden hacer con el Troballengua». «Lo que los comerciantes y autónomos necesitan son ayudas y facilidades de trámites, no separarlos en establecimientos de primera o de segunda dependiendo de si hablan valenciano», dijo.

«El bipartito castellonense quiere reeditar con nuestros comercios la imposición que se propuso Marzà en los colegios», señaló el portavoz. «Si los alumnos que elegían valenciano eran los avanzados, ahora lo serán los comercios que atiendan en esta lengua, frente a los alumnos o comercios a los que consideran básicos o de menor valor», argumentó. «En este caso, la amenaza por no elegir el valenciano no es tener menos horas de inglés, sino la no promoción».