Si la situación en algunas zonas de la provincia es complicada, en el plazo de «15 o 20 días» la presencia del mosquito tigre puede ser todavía más numerosa y molesta, debido a las condiciones meteorológicas y a que las tareas de prevención que deben llevar a cabo los particulares en sus propiedades no es todo lo eficiente que sería deseable.

Mauricio García Folques, de la empresa de desinfección y desinsectación García Folques, prevé que a principios de julio volverá a haber problemas en este sentido. «Tantas lluvias han provocado estancamientos y la aparición de larvas que en ese plazo de tiempo aproximado empezarán a dar problemas», manifiesta.

Uno de los principales factores es que, pese a que los ayuntamientos están llevando a cabo los trabajos previstos y tienen la situación «bajo control», la dificultad de concienciar a todos los propietarios de fincas «de que deben llevar a cabo medidas de prevención, como vaciar depósitos, cubos de agua y plásticos, hace que en estos espacios se generen colonias del insecto de forma continua». En este sentido, desde las empresas adjudicatarias del servicio de fumigación se han organizado charlas informativas y repartido distintos folletos.