En cuanto a infraestructuras, Moliner resaltó las obras de la N-232 en el puerto de Querol, la llegada del AVE, los 3 millones «para la regeneración del litoral» en la provincia y la puesta en marcha del aeropuerto. Y lanzó el reto a Pedro Sánchez de que cumpla con los «tres compromisos» que Castellón ha arrancado al Ejecutivo central: la llegada «en junio» de los Cercanías a Vinaròs (para ello debería haberse firmado ya el contrato); licitar los tres tramos para prolongar «la A-7 hasta la Jana»; y que el Plan Hidrológico Nacional «contemple los 10 hectómetros cúbicos» de agua del Bergantes que él mismo pactó con la Confederación del Ebro hace más de cuatro años pero del que no se ha avanzado.

Asimismo, también le solicitó que aborde el acceso ferroviario sur al puerto «para conectar con el Corredor» y convertir Castellón «en una plataforma logística».

En esta materia, la portavoz de Ciudadanos, Cristina Fernández, recordó que la autopista sigue siendo «de pago»; la conexión ferroviaria con el Maestrat es «nefasta» y calificó al AVE de «pingüino». Y censuró que no pueden llegar turistas en verano en tren porque las obras del tercer carril en el túnel del Cabanyal impiden la venta de billetes. «¿No había otros meses?», se preguntó.

En cuanto al Consell, el presidente provincial le pidió «obras» y no «planes» para materializar infraestructuras sanitarias, educativas y sociales y le exigió que no implemente medidas «que compliquen la vida a la gente». Lo concretó en las tradiciones (en referencia a los bous) y las «pruebas deportivas»; y el «Pativel» para los ayuntamientos. También le solicitó «lealtad institucional» para «revertir la crispación por el diálogo» en el Hospital Provincial. Asimismo, le pidió que «no deje el tratamiento» de «tres tomas diarias» de financiación autonómica y la sigan exigiendo.