La empresa Casva, perteneciente al conglomerado empresarial de la familia Batalla, gestionará la seguridad de los edificios de la Generalitat en Castellón y de la Ciutat Administrativa 9 d’Octubre, tareas que realizará durante los próximos cuatro años a cambio de algo más de 10,6 millones de euros. La firma se ha quedado con dos lotes del contrato que sacó a licitación la Conselleria de Hacienda. Otras dos firmas, Secoex y Clece, perteneciente a Florentino Pérez, se llevaron el resto del contrato.