En un contexto de dura competencia entre el creciente número de países productores de azulejo, el sector castellonense acaba de recibir un balón de oxígeno que le permitirá consolidar y ganar cuota de mercado en el que a día de hoy es su destino internacional más interesante, Estados Unidos, un país al que el sector castellonense vendió por valor de 235 millones de euros el año pasado. El lunes entrarán en vigor los prohibitivos aranceles del 103% que la Dirección de Comercio norteamericana ha impuesto de forma preliminar a las empresas chinas, en el marco de una investigación abierta por las ayudas que el Gobierno del gigante asiático concede a sus empresas y de la que ya informó Mediterráneo en junio.

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Baldosas Cerámicas (Ascer), Vicente Nomdedeu, explicó que las empresas provinciales se verán beneficiadas de esta medida, lo que prácticamente garantiza que el crecimiento exponencial que mantiene el sector en Estados Unidos tendrá continuidad el año próximo. El dirigente empresarial indicó que los clientes norteamericanos, sabiendo que la decisión provisional era inminente, ya hace varios meses que trabajan para buscar nuevos proveedores.

España es uno de los países mejor colocados para ocupar el espacio que hasta ahora ocupaban las firmas asiáticas, entre otras cuestiones porque desde hace tiempo tanto Ascer como la administración autonómica han lanzado acciones destinadas a seducir a las empresas norteamericanas. El mejor ejemplo de ello es la creación de los premios Ivace Awards for Tile of Spain, que se entregaron en la pasada edición de Cevisama y que galardonaron a los distribuidores estadounidenses más potentes.

64 MILLONES DE METROS // Si el Tile of Spain se frota las manos es porque el pastel a repartir es muy suculento y porque las medidas que dificultarán la llegada de cerámica china a territorio americano podrían dilatarse en el tiempo. El gigante asiático, primer productor mundial de baldosas, colocó el año pasado en Estados Unido 64 millones de metros cuadrados, el doble que España. «Una barbaridad», en palabras de Nomdedeu. No exageraba el presidente de la patronal, ya que esta cifra es un 12% del total de la producción de todo el sector castellonense, que el 2018 fue de 530 millones.

Los aranceles, que en el caso de una empresa concreta llegarán al 224%, son preliminares y podrían alargarse hasta enero o febrero del 2020, pero la situación de las compañías chinas en el país podría incluso agravarse en los próximos meses. El motivo es que el próximo mes de noviembre está previsto que el gobierno americano resuelva, también de forma preliminar, una investigación antidumping cuyo desarrollo es paralelo a la denuncia de los fabricantes al Departamento de Comercio, y que también podría suponer nuevas tasas a las importaciones. Para antes del verano se espera el veredicto definitivo sobre estos dos procesos por parte de la administración Trump.