Los diputados del PSPV-PSOE en el Congreso por Castellón, Susana Ros y Germán Renau, coincidieron ayer en señalar que la reversión de la AP-7 a su paso por la provincia a partir del 1 de enero «no tiene marcha atrás». Así lo afirmaron después de que, esta semana, el Ministerio de Fomento haya licitado dos estudios sobre distribución de demanda de tráfico tras la supresión del peaje de la autopista en su recorrido entre Tarragona y Alicante.

Ros y Renau subrayaron que estas licitaciones son «la mejor demostración de la voluntad decidida del ministro Ábalos, de eliminar los peajes de la autopista frente a las polémicas artificiales de quienes solo quieren esconder los hechos con cortinas de humo».

Los diputados celebraron que «50 años después» los castellonenses «podrán sumar una nueva vía de alta capacidad» a una red de carreteras que es imprescindible «para vertebrar el territorio».

Los parlamentarios castellonenses también destacan que «un gobierno socialista en funciones, el de Sánchez, ha hecho más por Castellón que el PP de Barrachina, que no dudó en anunciar un peaje blando para la AP-7 en cuanto venciese la concesión».