La liberalización del sector ferroviario español encara sus últimas curvas y, de momento, sus planes no pasan por Castelló. Así se desprende de los tres paquetes creados por Adif para ser adjudicados próximamente a operadores privados. El relativo a la Comunitat Valenciana, llamado Madrid-Levante, prevé destinos a València y a Alicante, pero no a Castelló.

Los otros paquetes lanzados por Adif son Madrid-Barcelona y a Madrid-Andalucía (Sevilla y Málaga), en el marco de la liberalización del sector, que en el presente mes entra en su fase definitiva. No en vano, el 31 de octubre es el límite para que las empresas presenten sus ofertas por estos paquetes, y se conviertan en las competidoras privadas de Renfe.

Plazos // Si se van cumpliendo los plazos, el 15 de diciembre el Estado comunicará cuáles son los operadores preadjudicatarios, y antes del 15 de marzo esa decisión será definitiva, siempre y cuando se aprueben antes los presupuestos del Estado correspondientes, condición para actualizar los nuevos cánones. El inicio de la competencia a la estatal Renfe está prevista para el mes de diciembre del año que viene. Aunque esta liberalización de la alta velocidad no tendría una huella inmediata en la estación de la capital de la Plana.

El ancho // Esta realidad no excluye que en el futuro la estación de Castelló pueda recibir trenes de otras compañías de bajo coste que prefieran trabajar mercados concretos, como ocurre salvando las distancias con el aeropuerto de Castellón. Por otra parte, la línea del AVE Madrid-Barcelona se prolongará hasta Francia, y hacia el sur hasta València, pasando por Castelló, cuando se abra esa línea. En septiembre Adif adjudicó el contrato para adaptar el ancho de vía de Castelló, en el marco de los trabajos por el corredor. Fomento tiene previsto añadir operadores privados en el eje. Caso similar ocurre con el paquete andaluz, donde se quita la ruta Sevilla-Cádiz porque solo pueden ser prestados por material rodante de ancho variable.

Este escenario implica la adaptación de Renfe que, como anunció esta misma semana José Luis Ábalos, ministro de Fomento en funciones, comenzará «a finales de enero» a vender billetes para su nuevo AVE de bajo coste entre Madrid-Barcelona, que empezará a dar servicio en abril. Curiosamente, algunos de los futuros competidores de Renfe también optan al mercado low cost.

La apertura del transporte de viajeros en tren AVE con la entrada de operadores que compitan con Renfe a partir de diciembre del 2020 supondrá una «deseable» bajada del precio de los billetes, «sin que ello afecte a la calidad», según aseguró recientemente el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada. El ‘superregulador’ asegura que esta será una de las «ventajas» que traerá la liberalización del tren a los ciudadanos, junto con el aumento de tráficos y frecuencias. El ministro José Luis Ábalos, por su parte, remarcó que la apertura del AVE permitirá rentabilizar la inversión de 51.000 millones de euros realizada en su construcción, se traducirá en un abaratamiento de los billetes y un «desplazamiento» de viajeros de otros modos de transporte hacia el tren, que es «el medio más sostenible».