Un presidente que viste al estilo de la Ilustración

Los estudiantes que pasaron por las aulas del instituto Penyagolosa de Castelló lo recuerdan como algo natural durante el ejercicio de su docencia. Pero cuando el profesor de filosofía aparca su vocación para ser presidente de la Diputación, ver a José Martí con indumentaria del siglo XVIII resulta llamativo.

Los compañeros de corporación provincial y los asistentes a los plenos ya saben que sus intervenciones están trufadas de citas de grandes pensadores de la historia. Ayer, en la sede de la UNED de Vila-real, dio un paso más, y recordó los tiempos en los que se dirigía a los adolescentes. Impartió la conferencia ¿Cómo trataría Kant de salvar Europa?, y no dudó --una vez más-- en interpretar un juego escénico, con la finalidad de que los asistentes aprendan bien las lecciones del genio de la Ilustración.

Entre los asistentes, la vicepresidenta de la Diputación, Patricia Puerta; el alcalde de Vila-real, José Benlloch; o la directora del centro asociado de la UNED, María Rosario Andreu. Ellos, junto al resto de la concurrencia, contemplaron la disertación de Martí, que tuvo como idea central la condición de Europa «como una gran herramienta de paz». Entre sus argumentaciones, expuso la defensa de ir más allá de los estados, «para configurar una federación o una sociedad de naciones, que está muy en la línea de lo que hoy es la Unión Europea». También transmitió otra cita formulada por Kant: «Los seres humanos somos libres y tenemos la capacidad y la voluntad de autodeterminarnos».

Unos pensamientos europeístas que se complementaron con el deseo de paz perpetua. Algo que llegará «si hacemos aquello que proponía Kant de que hay que hacer el bien porque es justo hacerlo, porque hay que hacerlo, y no para recibir un premio o una dádiva a cambio, o para llegar al paraíso». Planteamiento que fundamenta «las sociedades modernas, liberales y tolerantes, supone una crítica a la forma tradicional de entender la religión».

Trayectoria

Estemétodo Martí, dentro de una trayectoria que le llevó a asumir la dirección del centro en el que daba clases, ser alcalde de Sueras --en junio inició su cuarto mandato-- y, ahora, presidir la institución provincial. Durante 38 años de labor, que aparcó por su nueva dedicación política, vio pasar a mucha gente. Como algunos que luego ocuparían los titulares de la prensa. Sin ir más lejos, su antecesor en la Diputación, Javier Moliner. «Recuerdo que le puse muy buena nota», afirmó hace unos meses. O sus actuales compañeros en el gobierno de la plaza de las Aulas Ignasi Garcia, portavoz de Compromís; o la alcaldesa de Cabanes y diputada de Turismo, Virginia Martí. Ayer le tocó a Kant, y puede que pronto se vista como Platón, personaje que también interpretó en su época de docencia.