La masiva presencia de camiones en la AP-7 ha provocado que se colapsen las tres áreas de servicio de la provincia, tal como publicó Mediterráneo. Ante esta problemática, otros espacios similares situados en la N-340 se han ofrecido como alternativa, e incluso han dirigido una petición formal al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana para que el tráfico pesado se pueda desviar hacia una carretera que por ahora tienen vetada,

Son cuatro los establecimientos que han ofrecido su zona de aparcamiento para liberar las áreas de servicio de Burriana, la Ribera de Cabanes y Benicarló. Son el hotel Olimpic de Alcalà de Xivert, Casa Vicente de Santa Magdalena de Pulpis y las dos gasolineras que hay en la nacional 340 en ambas poblaciones.

Y es que estos espacios cumplían con esta función, la de proveer alimento o descanso a los camioneros, hasta que se activaron las bonificaciones al tráfico pesado por la AP-7 hasta Torreblanca, en abril del año pasado, lo que llevaba aparejado también la prohibición de circular por la nacional 340.

«Tenemos parkings grandes donde poder aparcar sin que los camiones tengan que estar en las cunetas, sin poder tomar un simple café o disfrutar de una ducha o un descanso», indica el responsable de Casa Vicente, Joaquín Pegueroles. Junto a los responsables de los otros tres establecimientos, han elevado esta petición a varios ayuntamientos de la provincia y se ha remitido al Ministerio a través de una abogada.

«No entendemos la prohibición de la circulación de camiones en nuestro tramo sin una previsión de los acontecimientos venideros. Los periodos vacacionales están cerca y el nivel de automóviles va a crecer en la autopista de una manera exagerada, generando un caos horrible que se podría evitar quitando esta prohibición», declara Pegueroles.

El responsable de Casa Vicente explica que, antes del veto a los camiones en la N-340, «dábamos 100 comidas al día, ahora unas 15 o 20. Tenemos el párking vacío cuando antes estaba lleno».

Por su parte, desde la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera expresaron ayer su «malestar respecto a este grave problema de saturación en las áreas de servicio de la AP-7», e instaron al Gobierno a solucionarlo para que los camioneros «puedan realizar los descansos que por ley están obligados a hacer».