Marina d'Or reabre con garantías
El complejo hotelero recibe a los primeros turistas que disfrutan de la ‘ciudad de vacaciones’ de Orpesa este verano con un eficiente protocolo de seguridad, gracias a las estrictas medidas de prevención implantadas en los hoteles y parques acuáticos
Marina d’Or ya ha abierto su complejo de hoteles y apartamentos y recibe a los primeros turistas del verano con todas las medidas de prevención.
Además, huéspedes y visitantes disfrutan de sus parques temáticos, el acuático Polinesia, el infantil Mundofantasía, Aventurador y el Jardín Encantado, que también están en marcha con sus diferentes medidas de seguridad para las colas y en las distintas atracciones, así como controles de aforo para que todos puedan disfrutar pero de una manera adecuada.
Las instalaciones, que abrieron el pasado 1 de julio, cuentan con un protocolo de prevención del contagio por la covid-19, en base a las recomendaciones del Instituto para la Calidad Turística Española. Hoteles Marina d’Or ha creado un plan de contingencia que detalla las medidas a adoptar para prevenir el contagio.
En los hoteles se ha colocado cartelería con medidas preventivas implantadas por el centro y pautas a seguir por los clientes y hay indicación de posiciones en las colas, mediante marcado en el suelo, respetando la distancia de seguridad, en lugares como recepciones, buffets, mostradores o atracciones. También se ofrece información en las recepciones de los centros de asistencia sanitaria, bomberos, policía local y nacional, con horarios y teléfonos de emergencia.
El complejo también dispone de mascarillas, guantes, gel hidroalcohólico y dispensadores, productos desinfectantes homologados, monos de un solo uso y gafas de protección para desinfección de instalaciones, test rápidos y máquinas de rayos ultravioleta.También se han establecido medidas para evitar el riesgo de contacto entre trabajadores, se les realiza la revisión médica obligatoria, el test Covid-19 y todos los días se les toma la temperatura en los accesos.
Además, la empresa hace formación inicial y continua a sus trabajadores sobre estos protocolos, haciendo hincapié en las normas de higiene y uso de los EPIS.
En los ascensores el aforo será de una única persona o la unidad familiar. Y la ocupación máxima en los aseos, vestuarios, probadores o similares por parte de la clientela, personal visitante o empleados es de una persona para espacios de hasta cuatro m2 y se ha reforzado la limpieza y desinfección.
Además, en todos los mostradores de recepción se han instalado mamparas protectoras de metacrilato, que son desinfectadas varias veces al día, y el datáfono, tarjetas o llaves tras cada uso. Se fomentará el pago con tarjeta y hay alfombrillas desinfectantes en las entradas, entre muchas otras medidas.
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