Alrededor de 200 personas vinculadas al ocio nocturno de Castellón lanzaron ayer una petición de auxilio ante la situación «límite» que atraviesan los locales «tras más de siete meses cerrados y sin ningún tipo de ingreso».

La plaza Mayor de la capital de la Plana acogió a una marea negra, simbolizando con este color la coyuntura que viven, en una concentración organizada por la agrupación On Castellón. Su presidente, Carlos Sánchez, explicó que «hacemos una llamada de SOS, ya que o nos vienen al rescate o el barco se hunde».

Y es que, la principal reivindicación de la jornada se centró en la petición de una línea de ayudas directas por parte de las administraciones para hacer frente a gastos fijos, que cifran en 15.000 euros por local, y evitar, tal y como publicó este diario, la previsión de cierre de cerca del 70% de los locales por el cese de la actividad. «Queremos voluntad política y empatía», reclamó Sánchez, que instó a los mandatarios a «dejar a un lado la palabra y pasar de verdad a la acción».

La celebración reivindicativa estuvo condicionada a las medidas de seguridad frente al covid-19, como la creación de un registro para tener trazabilidad de los asistentes, según explicaron desde la organización. Además, Subdelegación del Gobierno redujo el aforo --en un inicio de 400-- a la mitad horas antes de la cita.

Mesa de trabajo

Por otro lado, el Grupo Popular de la Diputación solicitó al PSOE la convocatoria de la mesa de trabajo del ocio nocturno acordada en pleno el pasado 20 de octubre por unanimidad. El diputado Andrés Martínez hizo un llamamiento al equipo de gobierno «para que se ponga a trabajar».

«Cada día que pasa sin que el PSOE mueva ficha es un día perdido para un sector que está paralizado», añadió Martínez, que destacó que «la solución debe llegar a través de quienes gobiernan y que públicamente han reconocido su apoyo a los profesionales», comentó sobre la petición.