El sorteo de Navidad no ha sido especialmente generoso con la provincia, ya que solo ha conseguido tres quintos premios, sellados en Onda, el Grau de Castelló, Rossell y Vinaròs. Sin embargo, al margen de los grandes premios, el Gordo da opción a cobrar también por conceptos como terminaciones y pedreas, de los que es más sencillo ser acreedor.

Es por ello que en la tarde del martes se dio una estampa que es habitual todos los años: largas colas en las puertas de las administraciones de castellonenses que quieren cobrar sus premios. Un ejemplo fue el de La Afortunada, en la céntrica avenida Rey Don Jaime de la capital de la Plana, donde la gente, respetando la distancia de seguridad, formaba una larga serpiente mientras esperaban a ser atendidos. Una estampa similar se vio en la administración de lotería de Carrefour.

Muchos, además, seguramente aprovecharon para comprar un décimo del sorteo del Niño, que tendrá lugar el próximo 6 de enero.

La provincia registró en el sorteo un pero resultado que en el 2019, cuando el Gordo dejó el tercer premio, un cuarto y dos quintos. Castellón no se lleva el primer premio desde hace ocho años. El 2012, con la capital de la Plana y Onda como principales beneficiarios, fue el último año de una gran alegría para los jugadores castellonenses. El 76.058 dejó un reguero de millones en la provincia. Los otros dos Gordos en Castellón se remontan a 1964 (Vinaròs) y 1934 (Castelló). Históricamente, estos han sido los números más premiados.