El concejal de Movilidad Sostenible y Uso del Espacio Público, Jorge Ribes, realizó ayer un balance de las medidas de apoyo al sector hostelero que ha realizado, desde el comienzo de la pandemia del covid, el Ayuntamiento de Castelló. Además, desveló que el consistorio estudia cortar al tráfico más calles de la ciudad para que los negocios del sector puedan instalar más terrazas.

Es una medida que ya se realiza en cuatro calles de Castelló: Navarra, Cervantes, Huerto de Mas y Sanchis Abella. Comprobado el buen funcionamiento de la misma, que ha evitado el cierre de restaurantes, ha propiciado la apertura de alguno, incluso, y ha permitido rescatar trabajadores de Ertes, según explicó el propio concejal, y con la respuesta vecinal positiva, el consistorio se está planteando repetir la fórmula en otros puntos. Algo que «ha de ir precedido de una serie de informes técnicos». «En algunos lugares no es posible porque existen limitaciones legales por motivos como el ruido o la accesibilidad, pero esta semana visitaremos un par de viales más», explicó el edil Ribes. Sin concretar, dijo que «son dos calles colindantes a la calle Sanahuja, en el centro de la ciudad». El concejal descartó esta medida en la calle Campoamor. «Tiene otras particularidades: es una calle de entrada al centro y hay que respetar un ancho de calle que hace que poner terrazas sea inviable. Con permiso de los vecinos se podrían poner más mesas altas y barriles», argumentó.

Batería de medidas

Además, Jorge Ribes enumeró la serie de medidas que ha impulsado el Ayuntamiento de Castelló, «pese las limitaciones competenciales y económicas que tenemos» para ayudar al sector hostelero. En primer lugar señaló la ampliación de terrazas. «Desde el 1 de mayo de 2020, en el último año, se han tratado 530 expedientes de nuevas terrazas o ampliaciones, lo que ha supuesto un alivio enorme para el sector», dijo. El edil defendió la apuesta por los espacios abiertos, que «desde el minuto 1 los expertos han dicho que son más seguros» para «conjugar la salud pública con la parte económica».

Ribes recordó también la suspensión de las tasas de terraza, «un ahorro directo para los hosteleros», que se eleva a los 200.000 euros en 2020 y a algo más de 300.000 en el presente de 2021; las ayudas directas, «que en 2020 terminó siendo de 1,4 millones, y que en 2021, a través del Plan Resistir en el que el ayuntamiento es parte esencial, crece hasta los 5,5 millones»; y el mentado e «innovador» corte de calles, parte de «la estrategia de crear una ciudad para las personas».