Castelló ya tiene presupuesto municipal del 2021. El pleno ha aprobado este jueves las cuentas de 193,8 millones de euros enfocadas a potenciar la reactivación económica y social para paliar los efectos de la crisis del covid-19 y tildadas como las más elevadas de la historia. Lo ha hecho con el único apoyo de los grupos del Acord de Fadrell --PSOE, Compromís y Podem--, quienes han realizado autocrítica por los casi ocho meses de retraso hasta completar su aprobación e incluso pronunciado compromisos de que los presupuestos del 2022 lleguen el 1 de enero.

Sin embargo, el prisma de recuperación de la pandemia tampoco ha sido suficiente para lograr un consenso con la oposición por el presupuesto. PP, Ciudadanos (Cs) y Vox han votado en contra de la planificación económica, mientras que la concejala no adscrita excusó su asistencia por motivos de salud. PP y Vox han impulsado enmiendas a la totalidad que han quedado sobre la mesa y han sido criticadas desde el Fadrell por la «ausencia» de propuestas alternativas. El mismo destino han corrido las enmiendas parciales de Cs, que han sido desestimadas en hasta 17 votaciones sucesivas. El mismo patrón de votos se ha dado con la plantilla municipal, uno de los escollos durante la confección de las cuentas y que se ha saldado con la creación de 16 plazas.

Más social

El concejal de Hacienda, David Donate, ha sido el encargado de destacar el carácter social del presupuesto al incrementar las políticas de Bienestar Social en un 14,4% Además ha puesto en valor los 21 millones para inversiones con el fin de «ejecutar proyectos de reforma y transformación urbana que incidirán en la calidad de vida de la ciudadanía», ha explicado el edil, a la vez que ha insistido en la «economía saneada» del consistorio.

El segundo teniente de Alcaldía, Ignasi Garcia, ha remarcado las bases del presupuesto de «crear ocupación y consolidar políticas verdes y feministas», a través de acciones para «impulsar la economía circular y sostenibilidad», así como «políticas de apoyo a los autónomos y pequeños empresarios». Mientras, el tercer teniente de Alcaldía, Fernando Navarro, ha sintetizado que «el Acord de Fadrell es la mejor garantía para que haya una salida de la crisis justa y social» y ha subrayado algunas partidas como las destinadas al plan de reactivación agraria o en materia de transición energética.

Pese a las bondades proclamadas desde el ejecutivo las críticas de la oposición fueron diversas, si bien todos han coincidido en cargar contra la dilación en producirse este pleno. La portavoz del PP, Begoña Carrasco, ha acusado al gobierno de «anteponer los intereses de partidos por encima de los de los castellonenses» y dijo que «son unas cuentas pensadas para mantener el alto gasto en personal y no para rescatar a los ciudadanos». 

Desde Ciudadanos, Alejandro Marín-Buck, ha reclamado más apoyo para la economía local a la que «se ha aplicado el rodillo» y el edil de Vox, Luciano Ferrer, ha llegado a decir que el presupuesto «castiga al trabajador y ayuda al gorrón». Con todo, Castelló contará con cuentas nuevas de cara como mínimo a finales del próximo mes, cuando se complete la tramitación.