El censo elaborado por la Conselleria de Calidad Democrática sobre los vestigios de la Guerra Civil recoge que en Castelló existen 21 elementos franquistas entre escudos, grabados, placas, la cruz del Ribalta y nombres de calles, tal como refleja dicho catálogo. El criterio de actuación sobre estos por parte de la Generalitat es que se retiren, según refleja el documento al que ha tenido acceso el periódico Mediterráneo.

Entre estos 21 vestigios se encuentra la calle dedicada al fundador del Pregó de las fiestas de la Magdalena que, de cumplirse la orden autonómica, también se procedería a la retirada de esta. El farmacéutico Segarra Ribes, además ser el creador de la cabalgata anunciadora, también fue elegido primer teniente de alcalde con Carlos Fabra Andrés, desde 1948 a 1952, en el Ayuntamiento de la capital. El resto de elementos que recoge el catálogo para su retirada son las calles a nombre del alcalde Traver Tomás, Carlos Fabra Andrés, doctor Vicente Altava, Cronista Revest, Sánchez Gozalbo, Lluís Revest, Santos Vivanco y la plaza Herrero Tejedor, el escudo franquista en la entrada del Hospital de la Magdalena, el símbolo de la Falange y el nombre de Primo de Ribera ubicados tanto en la fachada de la iglesia de la Trinidad como en la de San Agustín, el escudo franquista en la placa de la fachada principal del IES Joan Baptista Porcar, la cruz del Ribalta, la piedra de la inauguración de la concatedral con elementos de exaltación, las placas de cemento en el grupo la Paz donde hay cien viviendas y en la avenida del Mar, así como las que existen en los grupos 14 de junio, Francisco Franco y José Antonio (Grau) y que recogen el yugo y la flecha. A estos se suma la cruz del parque Ribalta que también está reflejada en el informe y para cuya retirada hay un plazo de cinco meses.

Alegaciones municipales

A este respecto, hay que decir que el Ayuntamiento de Castelló ha presentado alegaciones a la petición de medidas cautelares por parte de Abogados Cristianos y que la jueza está pendiente de autorizar o no. En este sentido el consistorio afirma en su escrito que el acto que se recurre no es de derribo ya que la ley dicta que se retire este símbolo del recinto actual y no que se derrumbe.