Daños y suciedad por los botellones que, desde hace algunas semanas, se registran en el campo de fútbol de Gran Vía Tárrega Monteblanco de Castelló durante los viernes y sábados por la noche. Así lo denuncian tanto los hosteleros que regentan el bar del recinto deportivo municipal, como los padres de los menores que practican este deporte en las instalaciones.
Miguel Gimeno, responsable de la cafetería, lamenta que los jóvenes se cuelan de madrugada, saltan las vallas del campo de fútbol y destrozan las sillas del bar. «Cuando llegamos a primera hora del domingo para comenzar a cocinar y preparar todo nos encontramos con botellas y vasos tirados por todos los sitios, así como con mobiliario destrozado», afirma el hostelero en conversaciones con este periódico.
Los afectados han alertado de lo ocurrido al Patronato de Deportes, responsable de la instalación municipal. Desde el ente, dice Gimeno, afirman haber pasado el aviso a la Policía Local de Castelló para que intensifique las patrullas por la zona durante las noches de los fines de semana con el objetivo de poner fin al botellón.
Con el fin de las restricciones por la crisis sanitaria del coronavirus, este tipo de prácticas han aumentado en la provincia. Los municipios refuerzan la vigilancia policial para prevenir las concentraciones.
La pandemia continúa sin erradicar ciertas prácticas consideradas incívicas como el botellón en la provincia de Castellón, según evidencian las diferentes sanciones interpuestas por este motivo por los cuerpos de seguridad.
