Castelló figura entre las 20 ciudades europeas que más cocaína y éxtasis (MDMA) consumen. Así lo concluye el estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) publicado este miércoles y basado en el análisis de los hábitos de consumo a partir de las aguas residuales en 104 localidades durante el ejercicio del 2022.
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En total el informe abarca a 54 millones de personas y el rastreo de cinco sustancias estupefacientes: cocaína, anfetamina, metanfetamina, MDMA/éxtais, ketamina y cannabis.
La capital de la Plana es la localidad número 15 con mayor consumo de cocaína con 554 miligramos diarios por cada mil habitantes --la unidad utilizada para equiparar todas las ciudades independientemente de su tamaño--. Supera así a destacadas capitales del continente como pueden ser Berlín, Praga o Berna.
En sábado
El informe concluye incluso que el sábado es el día de la semana que existe mayor presencia de cocaína en las aguas residuales y, por ende, con más ingesta de cocaína. El consumo de esta droga es destacado también en otras zonas del territorio nacional: Barcelona, València, Lleida y Tarragona superan en el ranking a la capital provincial.
Si se observa la evolución en los últimos años, en el 2020, coincidiendo con la irrupción de la pandemia, se produjo un freno en el consumo. Ahora bien, el mismo se recupera ligeramente en 2021 y 2022, pero aún no alcanza los valores existentes en el 2019.
El MDMA
Castelló repite en el top-20 con el éxtasis o MDMA, aunque en este caso decae hasta la posición número 20 por ciudades, con 23 miligramos diarios por cada mil habitantes. En este caso la mayor presencia en las aguas fecales se produce los lunes y el año pasado el consumo experimentó un repunte importante al elevarse al máximo desde el 2011. Una tendencia muy distinta a la que experimenta la cocaína.
A nivel global, el estudio refleja un escenario muy "desigual" y, según el director del OEDT, Alexis Goosdeel, "dibuja un panorama de un problema de drogas tan extendido como complejo".
Por drogas analizadas destaca que la cocaína presenta sus niveles más altos en Bélgica, Países Bajos, España y Portugal, en línea con lo registrado en los ejercicios anteriores, aunque también se han encontrado rastros en la mayoría de las ciudades de Europa oriental, donde se produce un aumento. Mientras, la metanfetamina resulta más común en las ciudades del Este de Europa.