La tercera y penúltima rueda de prensa de Sergi Escobar, entrenador del CD Castellón, se ocupó tres minutos del intrascendente partido de mañana contra el Málaga en La Rosaleda (21.00 horas) y casi siete para hablar del futuro del equipo. El presente es fastidioso con el descenso consumado a la Primera División RFEF desde el pasado lunes cuando se perdió en casa frente al Rayo Vallecano (0-2). La afición albinegra prefiere empezar a saber qué sucederá a partir del lunes porque ya se piensa en la próxima campaña, la 2021/22, en una categoría desconocida, pero muy exigente como es la Primera División RFEF. Así que saber amortiguar el golpe del descenso será fundamental.

El joven técnico de Almassora reconoció que «sí que ha habido los primeros contactos» entre los responsables de la parcela deportiva del club y él. «El día después del partido contra el Rayo ya hablamos y planificamos», destacó. Pero quiso dejar claro que «a partir del lunes se empezará a trabajar de verdad. Hay suficiente tiempo para preparar el próximo proyecto». «A partir de la próxima semana el foco estará centrado en la preparación de la próxima plantilla», expuso el entrenador.

Planificar con cabeza

Y lo que está claro es que Sergi Escobar no es partidario de coger el lanzallamas y arrascar con todo lo que está en el vestuario. «No habrá limpieza total; pienso que no la tiene que haber, pero sí tiene que entrar aire fresco en este vestuario. Este año se ha sufrido mucho y tiene que entrar savia nueva. No se puede mantener todo o echarlo todo. En el término medio estará el éxito», manifestó.

¿Qué papel tendrá el entrenador a la hora de confeccionar la nueva plantilla? Escobar dejó claro que «el club va a proponer (jugadores) y el tema de fichar será de consenso, entre la parcela deportiva del club y yo. Si algún futbolista que me proponen no es el adecuado bajo mi punto de vista, tendré su peso a la hora de decir si se ficha o no». Escobar es un entrenador bonachón, simpático y muy bueno, pero no se deja pisar por nadie.

La Liga que viene

El Castellón se tiene que preparar bien para ser candidato al ascenso al fútbol profesional en la exigente Primera División RFEF. «Tenemos que estar arriba y competir contra los grandes clubes que nos van a tocar en el grupo. Será un campeonato muy competido. Habrá un nivel más alto que el que vivimos en Segunda B. Contra grandes trasatlánticos: los descendidos de Segunda más Deportivo, Nàstic, Andorra, Racing, Extremadura, Badajoz, los filiales… Mucho nivel. El campeón ascenderá directamente y los cuatro siguientes jugarán el play-off de ascenso», avisó.

Habló de Rubén Díez. El mejor jugador de este curso y el máximo goleador. Tiene contrato en vigor, pero con la sonrisa picaresca que puso Sergi Escobar cuando se le preguntó por Rubén todo apunta a que volará de Castalia. «Pienso que va a tener novias. Ha hecho una excelente temporada. Es de nivel de Segunda. Si su salida es beneficiosa, mejor», finalizó. 

Koke Sáiz y Aaron, listos para el debut

Sergi Escobar reconoció ayer en rueda de prensa que para el partido de mañana en el campo del Málaga echará mano de algún futbolista del filial. Esta semana el lateral izquierdo Aaron Romero ha entrenado todos los días a las órdenes del preparador de Almassora. También lo viene haciendo todo el año el extremo Koke Sáiz, quien ha ido convocado varias veces, pero ni Óscar Cano ni Juan Carlos Garrido le hicieron debutar en LaLiga SmartBank. El tercero es el portero Felipe Galvis, que tampoco se descarta que pueda debutar al tratarse de un campeonato que permite hasta cinco cambios.

Aaron Romero jugó gran parte del segundo tiempo en el partido de Copa del Rey disputado en el campo del San Fernando (Cádiz). Lleva disputados 22 partidos con el Castellón B, con 1.980 minutos, tres goles y tres amarillas. Un lateral de largo recorrido, desborde y también gol. En el caso de Koke Sáiz es un extremo de mucho regate, llegada y centro. Puede actuar por ambas bandas. Ha disputado 22 partidos, con 1.668 minutos, dos goles y una amarilla.

Koke Sáiz, durante un entrenamiento del CD Castellón. MEDITERRÁNEO