Es la viva imagen del carrusel de emociones que ha vivido el CD Castellón en los últimos años. Sus paradas en La Rosaleda, los fatídicos penaltis en Gavà, los impagos en Tercera División, la agónica salvación en Segunda B y el histórico ascenso a LaLiga SmartBank ante el Cornellà. Él mejor que nadie sabe lo que costó volver al fútbol profesional y lo que significaría recuperar a corto plazo la división de plata. Álvaro Campos volverá a ser uno de los capitanes del equipo orellut (el primero si David Cubillas no renueva) y el líder del vestuario en el proyecto de la nueva categoría Primera RFEF.

Se cumple un mes del descenso de categoría. Qué temporada más difícil en todos los sentidos...

Las cosas no nos han salido desde el primer día y al final acabó con lo que no queríamos nadie. A veces, la vida te pone estas situaciones, que a pesar de darlo todo no consigues tu objetivo. Desde el presidente al último empleado, hemos dado todo lo que teníamos por el bien del Castellón, pero esto es fútbol y no hemos sabido adaptarnos a una categoría tan exigente como el fútbol profesional. 

¿Cómo se vivió en el día a día tener que afrontar la Segunda División con estas circunstancias especiales del coronavirus?  

Ha sido todo el año una situación muy agridulce. Desde que ascendimos en La Rosaleda ante el Cornellà ya no era como hubiéramos deseado. No pudimos celebrar el ascenso con nuestra gente y las alegrías sin tu afición, tus amigos y tu familia no son lo mismo. El año ha sido muy complicado con todas las restricciones del covid, pero lo más duro ha sido no poder jugar en Castalia con el aliento de nuestra afición.

Poco a poco se va recuperando la normalidad... El público por fin volverá a Castalia esta temporada... ¿Cuánto lo han echado de menos? ¿Hubiera sido diferente con la afición en las gradas?

Será como jugar en Primera División. Cada vez que juego un partido en Castalia me siento un futbolista de Primera. Yo siempre digo que la categoría en la que compites no siempre lo es todo, yo priorizo otras cosas como estar junto a esta afición, este estadio y este club tan grande... Jugaría en el CD Castellón antes que en otros clubs de superior categoría. He vivido muchas cosas aquí y es parte de mi familia.

Es el último superviviente de aquellas oscuras campañas en Tercera División, ¿sueña con retirarse en el Castellón?

Ya no soy un chaval (se ríe), pero te responderé como le digo a mi familia. Mientras me sienta con fuerzas e ilusión por competir no me planteo ese escenario. De momento me veo bien tanto en el apartado físico como mental y no es una posibilidad, pero cuando llegue el momento solo puedo decir que mientras el Castellón me quiera para mí no existe otra opción que jugar cada domingo en Castalia. Me siento muy a gusto aquí, es mi segunda familia.

A nivel personal tampoco ha sido un año fácil, empezó como titular y acabó siendo suplente de Óscar Whalley...

Salí del equipo por lesión y Óscar jugó muy bien cuando tuvo su oportunidad. Es un excelente profesional y un gran compañero, ha demostrado que puede llegar lejos en el fútbol y le deseo lo mejor. Me llevo un gran recuerdo de todos los jugadores que hemos formado parte de este vestuario, cada uno de ellos se ha dejado la vida por el Castellón en cada partido. Se merecían haber jugado en Segunda con Castalia lleno.

Empieza una nueva temporada en una exigente categoría. Cuál es el objetivo?

La categoría va a ser muy igualada, porque hay clubs de enorme potencial con objetivos muy ambiciosos. No será como el último año que estuvimos en Segunda B, la competencia será mucho mayor y tendremos que estar preparados para cada reto que se nos ponga por delante. El objetivo debe ser competir ante todos los equipos y tratar de estar arriba. 

El proyecto lo liderará desde el banquillo Sergi Escobar, ¿cómo es como técnico? ¿Qué puede aportar en su nueva etapa? 

He tenido la suerte de coincidir con Sergi en dos diferentes etapas en Segunda B y Segunda A y ante todo es amor por este escudo. Es un gran profesional que ha crecido mucho durante sus últimos años en el extranjero. Creo que es el entrenador ideal para liderar este proyecto en la nueva categoría de bronce, porque va a hacer sentir a todos los jugadores lo afortunados que son de jugar en el Castellón y lo que significa para sus aficionados y la ciudad. 

De momento, muchas despedidas y pocos fichajes… el Castellón será un equipo prácticamente nuevo, ¿tiene riesgo, no cree?

El fútbol tiene estas situaciones. Por diferentes circunstancias los ciclos se acaban. La secretaria técnica está trabajando desde hace mucho y no está improvisando. Saben perfectamente qué tipo de jugador están buscando y estoy seguro que van a hacer una plantilla para estar arriba, aunque luego el fútbol es muy caprichoso. Yo he hablado con Vicente y me ha trasmitido que está con fuerzas y muy ilusionado para este reto, va a hacer todo lo posible por hacer un equipo competitivo que pelee por objetivos ambiciosos.

--Por último, ya sabe lo que es ascender con el Castellón a Segunda… ¿Ve posible repetirlo?

Nosotros queremos jugar en Segunda con nuestra gente y vamos a darlo todo por conseguirlo. No hay que olvidar que este club estaba a punto de desaparecer y fue Vicente Montesinos el que lo evitó poniendo su capital económico. Los dirigentes están enamorados del escudo y la entidad está mas sana que nunca, porque detrás hay un capitán de barco que está dando todo por llevar al Castellón a lo más grande. Yo, como uno de los capitanes, tengo la responsabilidad de liderar al grupo y asumo el reto de luchar por volver a Segunda A con el Castellón.