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CD CASTELLÓN

La opinión de José Luis Lizarraga | La revolución del Castellón

El conjunto albinegro ocupa puestos de promoción de ascenso con dos partidos menos

Sergi Escobar dando indicaciones en un partido del CD Castellón.

La parcela técnica del CD Castellón vuelve a trabajar como un equipo compacto y sin fisuras. Todos para uno y uno para todos, después de una temporada, la del descenso, en que las oficinas parecían el camarote de los hermanos Marx. Cuando me comunicaron que Juan Carlos Garrido iba a ser el entrenador, me quedé en silencio y solo el respeto personal que le profeso a quien me lo dijo, impidió que diera luz a mis pensamientos, más cuando se había apalabrado la llegada de José Luis Oltra y todo se echó atrás. Fue una más después de una pésima planificación deportiva que Garrido acabó de rematar, generando un ambiente irrespirable en el vestuario de Castalia. A Vicente Montesinos, le metieron un gol, pero el presidente no dejó que le metieran más. Él tomó, personalmente y seguramente aconsejado por gente de buena fe, decisiones que no gustaron, pero que han sido importantes. En esa lista de defenestrados albinegros el número uno es Sergi Escobar, cuyo principal problema es ser de Almassora y ser un buen tipo, algo que a veces le perjudica porque le da imagen de populista. Sergi ha aprendido mucho en Colombia, en un grande del fútbol sudamericano como el América de Cali y en un Primera croata. Además, de que la vida te enseña a distinguir las puñaladas de la sinceridad.

Muy pocos creían en el técnico que subió al equipo albinegro a Segunda B. El fútbol no es tan complicado como lo están intentando convertir, o pervertir: secretismo absoluto con alineaciones o bajas, ocultar convocatorias, entrenamientos a puerta cerrada y un sinfín de cosas más que lo están alejando del aficionado. Sí, hace falta trabajar y no tener ataques de entrenador. Escobar le ha dado normalidad. Ante el Castilla disfruté con un Castellón ordenado, que sabe jugar bien al fútbol y que defiende muy bien. Puede que no tenga la mejor plantilla, pero si es un buen equipo. Aquello de que con Escobar no jugarán a nada ha quedado en una más de esas tertulias de bar de carajillo de la ciudad. Queda un mundo, el Castellón no parte como favorito, pero está haciendo las cosas bien y está en promoción de ascenso con dos partidos menos. Es para estar orgullosos. Y me alegro por Sergi. De verdad.

El otro defenestrado era Fernando Gómez Colomer. Con él, el Castellón logró el ascenso a Segunda A en 2005. Ya estoy cansado también de ese chascarrillo de que es un tipo cómodo y que no se deja la piel donde está, que proviene de un expresidente del Valencia y que le ha perjudicado. Fernando ha puesto orden en Castalia y ha tomado decisiones. Está viajando más que nunca y viendo un sinfín de partidos cada fin de semana. Es un hombre preparado y cualificado que tiene una gran visión de fútbol. Apuesta de Montesinos. Ha sido uno de los mejores jugadores de la historia del Valencia. 

Y en la lista añadiré a Salva Ruiz, defenestrado en el Depor. En el Castellón le están mimando y dosificando, porque la grave enfermedad que sufrió deja secuelas. Buena parte de culpa la tiene el médico del club que le ha sometido a un tratamiento especial. Y acabo con Montesinos, apartado de los focos y señalado tras el descenso. Ojalá no encuentre nunca un comprador que le convenza. El Castellón sigue vivo aunque es cierto que para dar el salto al fútbol profesional necesita una inversión que el actual presidente solo no puede acometer. Seguramente con Sergi Escobar y Fernando, y Montesinos mejor asesorado, el Castellón seguiría en 2ª A. Estamos por el buen camino. Y queda mucho por contar. PPO.

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