La crónica | El Castellón se deja dos puntos en El Collao de la peor forma posible (1-1)

Difícil alinear, con las bajas y las circunstancias, un once tan pétreo como el que Sergi Escobar sacó de inicio. Javi Moyano y el debutante Cristian Galas en los carriles defensivos, con los inamovibles Kevin Sibille y Yac Diori en el eje; en el medio, sin el sancionado Dani Torres, persistían Carles Salvador y Borja Martínez; con tres jugadores dinámicos en la media punta (César Díaz, Bilal Kandoussi y Koke Sáiz), más un David Cubillas listo para la batalla. O sea, medio equipo nuevo (cinco novedades), respecto al inicial del domingo, en la clara derrota frente el Sevilla Atlético (2-0).

Ni un regalo

La noche no regaló nada. Campo inhóspito, rival aguerrido y surtido de músculo... Tampoco el árbitro, que indicó que César Díaz se había derrumbado cuando, tras sortear a José Juan Figueiras, caminaba solo hacia una meta sin nadie, derribado por Pablo Carbonell (min. 18).

Desde el inicio, los albinegros habían tenido que apretar los dientes, en los cinco saques de esquina (el nigerino evitó males mayores) y en las buenas prestaciones por ambas bandas de Dani Vega y Andy Escudero. El primero fue el que lo probó con más ahínco, pero sus lanzamientos no encontraron los tres palos, especialmente el segundo, en un movimiento de fuera hacia adentro por la derecha.

El Castellón, ausente en ataque, consiguió irse al descanso, al menos, alejando unos cuantos metros el peligro de las cercanías de Iván Martínez. No fue un baño ni un asedio, pero... Lo peor, ni una sola ocasión, ni una acción ofensiva mínimamente elaborada. Así, a lo máximo que podía aspirar, es al 0-0.

Escobar trató de cambiar el tono gris de su equipo y metió a Álex Blesa. Y, sí, el Castellón mejoró, como no podía ser de otra forma. José Juan Figueiras apareció por vez primera en la fría noche a un tiro mordido de Bilal Kandoussi. Sin embargo, para parada, la de Iván Martínez. ¡Qué estirada para frustrar a Juanan Casanova!

El partido, irremediablemente, se desencorchó. Hasta Javi Moyano se atrevió, pero malogró una balón sin dueño que le cayó en el área local. La réplica llegaba en un cabezazo de Raúl González.

Gol, subidón, autogol y decepción

Sin ser ocasiones muy, muy claras, daba la sensación de que el gol podía caer de cualquier lado. Y cayó del albinegro, cuando Mario Barco ganó a su par un balón en las alturas, asistido por Bilal Kandoussi, para romper la paridad en el marcador (min. 73).

Sin sacar de centro, Escobar fortificó, más si cabe, el Castellón. José Mas, Salva Ruiz y hasta Alejandro Marcos adentro, a medida que iba quitando a César Díaz, Cristian Galas y Borja Martínez.

El Alcoyano, espoleado por el veterano y exalbinegro Juli Cerdá, quemó sus naves. Sánchez Villalobos prolongó la contienda hasta el 96, con un Castellón defendiendo en los 30 metros más cercanos a Iván Martínez. Si Borja Martínez no se hubiese topado con el larguero poco después del 0-1...

 Y en el 95, la desgracia. Kevin Sibille, en el achique de balones, conectaba un cabezazo inapelable para el cancerbero soriano, con dos jugadores en posición antirreglamentaria. ¡Qué rabia!