Nuevo convenio de la cerámica: los sindicatos quieren empezar a negociar en mayo

Los representantes de la patronal de la cerámica, Ascer, y de los sindicatos CCOO y UGT volverán, en breve, a sentarse para negociar el convenio colectivo. Será el tercer año consecutivo, puesto que los dos acuerdos anteriores fueron por solo un año. El último, vigente para el 2022, se firmó en diciembre, con efecto retroactivo al 1 de enero de ese ejercicio, por lo que ahora hay que emprender el diálogo para el 2023, y con la voluntad de que sea para más de un año. Desde la parte sindical señalan a Mediterráneo que pronto se pondrá en marcha el procedimiento, con la intención de que la primera reunión se celebre en mayo.

Primeros contactos

El responsable de Hábitat en el sindicato CCOO, Jordi Riera, comenta que ya se han mantenido contactos «con la parte social, así como conversaciones informales con Ascer» para retomar el diálogo social. Entre los pasos a dar está la elección de los integrantes de la mesa negociadora y la comunicación formal a la patronal.

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Por parte de UGT, su secretario de Industria en Castellón, Antonio Durán, indica que pronto «entablaremos contacto para fijar la negociación, y esperamos que el nuevo convenio sea para dos o tres años».

Objetivos

Durán añade que uno de los primeros pasos será «establecer la comisión negociadora, ver los objetivos de los representantes de los trabajadores y una vez hecho, ponerse en contacto con Ascer» para trazar el calendario de reuniones. Un proceso que, destaca, «no debería ir más allá de mayo». Por parte de la patronal cerámica indicaron que no hay novedad por el momento, a falta de que se establezcan los cauces formales para reunirse.

En todo caso, lo lógico es que el inicio de las conversaciones no se demore, para que antes del verano ya estén claras las posturas.

El precedente del pasado año

El convenio del 2022 se firmó a pocos días de finalizar el año, y de hecho no ha entrado oficialmente en vigor hasta hace unos pocos días, cuando fue publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana. El principal acuerdo fue una subida salarial del 4%. Una postura intermedia entre las pretensiones de los sindicatos, que solicitaban un incremento similar a la inflación; mientras que los representantes de la parte empresarial incidieron en la delicada situación del sector, afectado por los costes del gas y una fuerte caída de la competitividad. Tras unos meses de paz social hay que volver a sentarse a la mesa, a la vez que se espera la evolución del sector. 

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