La Generalitat financia con un préstamo de 500.000 euros a la patronal de esmaltes para su proyecto de hidrógeno verde

Una de las principales apuestas de la asociación de fabricantes de esmaltes, fritas y colores cerámicos, Anffecc, es un proyecto para analizar las posibilidades de sustituir el gas natural por hidrógeno renovable en el proceso de producción de fritas. Un proyecto que tiene el nombre de H2FRIT, y que está liderado por la propia asociación, a fin de que sus avances puedan ser transferidos a las empresas del sector.

Este ha sido uno de los principales asuntos tratados en una reunión de trabajo que ha mantenido el president de la Generalitat, Carlos Mazón, con el presidente de Anffecc, Fernando Fabra; y su secretario general, Manuel Breva. Un encuentro en el que también ha participado la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, y el director general de Industria, Manuel Rosalén.

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Durante el encuentro, abordaron los retos por los que atraviesa el sector, y por parte de la Generalitat se hizo referencia a la reciente aprobación de una operación de financiación de 500.000 euros a través de un préstamo del IVF (Instituto Valenciano de Finanzas) para el desarrollo de este proyecto piloto de investigación industrial. Desde Anffecc mencionaron al respecto que la asociación "está gestionando con el IVF" este préstamo, "dada la envergadura del proyecto".

Burocracia

Por otro lado, se hizo mención a las dificultades que tiene el sector con los trámites burocráticos. Por parte de la Generalitat se indicó que en breve se presentará el Plan Simplifica, que busca agilizar trámites administrativos y burocráticos como una prioridad del Consell.

Informar de primera mano

El presidente de Anffecc, Fernando Fabra, detalló que esta reunión con el president permite que "conozca de primera mano la situación del sector, con un descenso del 20% de ventas en el pasado año y una caída de actividad en los dos últimos años".

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Mediante citas como esta se quieren "establecer sinergias y trabajos para reactivar el sector, generar más puestos de trabajo y fomentar las inversiones en tecnología y producción".

Ley de morosidad

Por otro lado, los representantes de Anffecc han transmitido al Consell la problemática que sufren con "las restricciones en la obtención de subvenciones y ayudas en la ley de morosidad, con unos requisitos que para un sector tan exportador como el nuestro son muy dificiles de cumplir", mencionó Fabra, por el requisito del máximo de 60 días para el pago a proveedores. Esta medida procede de una norma estatal, y que fue objeto de tensiones en el pasado año, con la convocatoria de ayudas del Gobierno.

A finales de febrero, la secretaria de Estado de Industria, rebeca Torró, anunció una ampliación de la moratoria para las empresas receptoras de ayudas, de modo que tienen de plazo hasta final de año para ponerse al día. Pese a ello, la norma está vigente y puede ser un escollo dentro de unos meses.