En la biblioteca se han colocado dos radiadores ante la falta de sistema de calefacción en la biblioteca. Uno se ha colocado en la mesa de la bibliotecaria y el otro, para el resto de la estancia, pero según los usuarios no es suficiente para calentar todo el espacio. Además, al estar conectados también los ordenadores, se producen fallos en el suministro de energía eléctrica. Otra posibilidad es la colocación de estufas de gas butano, pero podría ser peligroso al estar en contacto con los libros.

Cabe destacar que la biblioteca es uno de los pocos espacios de encuentro cultural de la ciudad.