Los niños de Nules, una vez más, se sintieron protagonistas en la fiesta de Les Barraquetes, una celebración que se remonta al siglo XVI y que, por sus características, es una de las manifestaciones de etnografía religiosa más singulares de la zona.

Tras la misa vespertina, el Santísimo fue llevado entre las hileras de barracas elaboradas con cañas verdes, bajo las que se encontraban sentados los niños de más corta edad. Tal y como marca la tradición, el Ayuntamiento suministró las cañas verdes con las que las madres y abuelas de los niños confeccionan les barraquetes que, por la tarde, trasladan a la plaza Mayor para la celebración. Asimismo, los miembros de la corporación municipal presenciaron la festividad frente a la puerta de la casa consistorial.

Este evento está documentado desde el siglo XVI y se celebraba tradicionalmente el día de la Octava del Corpus. Su origen aún no esta claro. Existen dos hipótesis: La primera liga la tradición a los primeros tiempos de la fundación de la villa, cuando sus habitantes, mientras construían las casas, habitaban en barracas; según la segunda, la celebración nació durante el asentamiento del ejército real en la población, cuando iban a realizar una batida contra los moriscos rebeldes de la Serra d´Espad .

La fiesta se celebró en Nules hasta el año 1966, cuando se interrumpió. El 18 de junio del año 1992, con motivo de la exposición El llegat de l´esgl¨sia a Nules, celebrada en el Museo d´Historia, el acto fue restituido.

Desde entonces, los más pequeños pueden volver a disfrutar su fiesta, mientras que la población mantiene una de sus celebraciones más singulares.