El alcalde de Onda, Enrique Navarro, señaló ayer que el Museo del Azulejo no ha costado ni un euro más de lo presupuestado, en respuesta a las críticas del edil popular Rubén Ibáñez, quien declaró que sí había habido un sobrecoste. Navarro insistió en que las obras complementarias, cuyo presupuesto es de 600.000 euros, corresponden a una segunda fase que el Ayuntamiento no está dispuesto a emprender hasta recibir las subvenciones "merecidas" de los gobiernos central y autonómico.

Por su parte, el edil popular José García mostró su "decepción" por el rechazo del PSOE a sus mociones en el último pleno. García indicó: "Se pedían mejoras en la calle Monseñor Ferrís y, por cuestión sentimental, dar el nombre del atleta Pepe Ramos a la piscina".